lunes, 23 de noviembre de 2009

LA REVOLUCION DE VILLA Y ZAPATA: LA VERDADERA

La palabra andante



La revolución de Villa y Zapata: la
verdadera

“Encabezó la lucha de los campesinos del norte el legendario Francisco Villa, que de peón pasó a ser jefe guerrillero. Sus destacamentos realizan incursiones a las haciendas y residencias de los terratenientes más ricos. El gobierno lo condena a muerte. Más de una vez se envían tropas federales a combatirlo, pero su guerrilla era inatrapable. Las acciones de Villa cubren vastas regiones del norte, desde Coahuila hasta Sinaloa: por todas partes era azote de ricos y esperanza de pobres…”

B. T. Rudenko

Carmen Martínez Genis

Domingo 22 de Noviembre de 2009



El estallido de la Revolución Mexicana en 1910 fue resultado del descontento que desde hacía ya largo tiempo existía entre las clases campesina y proletaria, cada vez más empobrecidas por el férreo dominio del dictador Porfirio Díaz y su grupo de “científicos” integrado por las personas más ricas e influyentes del país a quienes el propio Díaz había enriquecido entregándoles grandes extensiones de tierras o facilitándoles la explotación de las riquezas naturales del país, “grandes latifundistas del tipo del gobernador de Chihuahua, poseedor de siete millones de hectáreas; o de su yerno, el millonario Enrique C. Creel, que ocupaba el puesto de ministro de Exteriores; y destacados representantes de los círculos políticos y de negocios del país: comerciantes, la cúspide del generalato”

La Revolución no inició el 20 de noviembre, desde antes de finalizar el siglo XIX, algunos intelectuales de la clase media venían haciendo esfuerzos por organizarse a través de la creación de círculos liberales y mediante la publicación de periódicos y revistas de oposición como Regeneración y El Hijo del Ahuizote, publicadas por los hermanos Ricardo y Enrique Flores Magón, oriundos de Oaxaca, quienes desde su muy temprana juventud e imbuidos de ideas anarquistas, participaron en movimientos contra la reelección de Díaz que ordenó en varias ocasiones su encarcelación hasta expatriarlos en 1904.

Para 1910 la situación en el campo era muy difícil, se había despojado a los campesinos de casi todas sus tierras y a los pueblos de sus bienes comunales: pastizales, montes, yacimientos. Sólo en el estado de Baja California el porcentaje de campesinos sin tierra era de 88.2 por ciento y en los restantes estados pasaba del 95 por ciento. En el estado de Morelos, tierra de Emiliano Zapata, llegaba al 99.5 por ciento.

En las ciudades la situación no era diferente, al igual que en el campo existía una enorme desigualdad social. Había una aristocracia local que era propietaria de casas, acciones mineras, establecimientos comerciales y bancos, mientras que el salario de un maestro albañil era de 75 centavos al día y un peón percibía solamente 37 centavos al día por una jornada de 10 ó 12 horas.

Es en este contexto en el que finalmente en 1910 estalla la Revolución encabezada por Francisco I. Madero y secundada por Francisco Villa, en el norte del país y Emiliano Zapata, en el sur. “Emiliano Zapata, caudillo de los campesinos del sur, fue otro querido jefe campesino y destacado personaje de la Revolución. (…) Nació en el seno de una familia de un ranchero pobre del estado de Morelos; cuando tenía diez años, el terrateniente local quitó la tierra a su padre. Vio cómo los soldados y la policía arrebataban la tierra a los campesinos de su tierra natal. Siendo todavía joven, emprende el camino de la lucha revolucionaria a favor de la devolución de las tierras despojadas a los campesinos por los terratenientes. Al igual que Villa se hace guerrillero y, más tarde, jefe de las guerrillas de Morelos”.

La Revolución de 1910-1920 traicionada inmediatamente después de la derrota de Díaz por el propio Madero, quien se olvidó de cumplir las demandas de quienes lo habían llevado al poder, está llena de episodios de heroísmo por parte del pueblo y de traiciones por los falsos caudillos. Fue una traición la que acabó con la vida de Emiliano Zapata, el 10 de abril de 1919.

A pesar de que tanto Francisco Villa como Emiliano Zapata fueron vilipendiados y acusados de bandidos por la historia oficial, fue el pueblo el que supo reconocerlos como sus auténticos caudillos y abanderados de sus ancestrales demandas de tierra y libertad.

A 99 años de iniciada la Revolución Mexicana, las condiciones sociales son muy similares a las que existían durante la dictadura de Díaz, las tierras ejidales y comunales de los campesinos les han sido nuevamente arrebatadas y sólo queda emigrar a Estados Unidos en busca de esperanza, mientras que los logros ganados por los trabajadores a base de sangre derramada se han ido perdiendo, solamente durante los tres primeros meses de 2009 se quedaron sin empleo 687 mil 768 personas (sin contar el reciente golpe a los electricistas. ¿Qué esperamos?

Colectivo Utopía.

geniscar@latinmail.com

1 comentario:

  1. esta muy bien
    pero debes saber
    que la revolucion mexicana
    fue una lucha pra la silla presidencial
    y yo creo que por eso zapata noce sento en la silla diciendo:se sientan buenos pero se le vantan malos
    viva zapata

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