viernes, 21 de agosto de 2009

LA COORDINADORA ESTUDIANTIL INDIGENA Y CAMPESINA ( CEICA ) INVITA A VER LA PELICULA CORAZON DEL TIEMPO.


















http://www.corazondeltiempo.com/

CHEQUEN EN ESTA DIRECCION TODO ACERCA DE ESTA PELICULA.
CUANDO ACA EN LA CEICA VIMOS EL TRAILER DE LA PELICULA
NOS QUEDAMOS SORPRENDIDOS, ES UNA MARAVILLA DE PELICULA, CONMUEVE EL CORAZON,
Y NOS LLENA DE ILUSION, Y NOS HACE COMPRENDER QUE LA UTOPIA Y LA ESPERANZA SIGUE VIVA.
DEFINITIVAMENTE LA MEJOR PELICULA SOBRE EL EZLN. ES UNA PELICULA QUE NOS ALIMENTARA LA ESPERANZA DE LA LUCHA REVOLUCIONARIA.
OTRO MUNDO ES POSIBLE.

jueves, 20 de agosto de 2009

VAMOS TODOS AL X ANIVERSARIO DE LA CASA DEL ESTUDIANTE CARLOS MARX EN URUAPAN

















PROGRAMA DE ACTIVIDADES CULTURALES

VIERNES 4 DE SEPTIEMBRE

13 HORAS

COMIDA (INSTALACIONES DE LA CASA DEL ESTUDIANTE CARLOS MARX)

16 HORAS

FESTIVAL CULTURAL ( MUSICA, DANZA, POESIA, TEATRO)
PLAZA PRINCIPAL DE URUAPAN

SABADO 5 DE SEPTIEMBRE

16 HORAS Y HASTA QUE EL CUERPO AGUANTE O LA POLICIA NOS CORRA

FESTIVAL DE ROCK
PLAZA PRINCIPAL DE URUAPAN

miércoles, 19 de agosto de 2009

El Ceneval, ¿órgano constitucional de evaluación?

El Ceneval, ¿órgano constitucional de evaluación?

ARTICULO PUBLICADO EN EL DIARIO LA JORNADA EL DIA 7 DE MARZO DEL 2009

HUGO ABOITES*

La Cámara de Diputados aprobó modificar el artículo tercero constitucional, pero algunos cambios son cuestionables. Queda en la ambigüedad la gratuidad de la educación y además posibilita el respaldo legal del más alto nivel a la creciente privatización de la evaluación de la educación.
El texto, ahora sujeto a la aprobación del Senado, habla con apariencia inocua, de garantizar que [la] educación se imparta y evalúe con calidad, transparencia y rendición de cuentas. Sin embargo, en el México de hoy, evaluar masivamente, con la sola excepción de la prueba Enlace, significa una actividad privada y comercial. Por ejemplo, el Centro Nacional de Evaluación para la Educación Superior (Ceneval) se ha convertido en el gran monopolio privado de medición de la educación postsecundaria, pues cada año decide el acceso de cientos de miles de jóvenes a la educación media superior, superior y al posgrado (pruebas Exani-I, Exani II, Exani-III). Además evalúa a los estudiantes a media carrera (EXIL) y clasifica a quienes terminan sus estudios profesionales (EGEL).
Aprovechando la necesidad de educación de las familias mexicanas, en tres lustros este centro ha evaluado a cerca de 25 millones, que se traducen en 3 mil millones de pesos, incluyendo la mina que significa el examen único que se aplica en el valle de México.
Desde el 2000 el Ceneval evalúa y decide quiénes pueden obtener un título de bachillerato o profesional (aunque no hayan cursado o concluido sus estudios), con base en un procedimiento light de evaluación, de apenas tres días no consecutivos (y el pago de varios miles de pesos).
El Ceneval (1994) fue sólo el pionero. Luego (2000) vino una nube de comités y agencias privadas autorizadas por el Consejo para la Acreditación de la Educación Superior (Copaes) para evaluar universidades y valorar (acreditar) sus 13 mil 400 programas de estudios profesionales en un esquema monopólico, pues sólo se autoriza una agencia por cada carrera. Las acreditaciones, prácticamente obligatorias, deben repetirse cada cinco años y en el 2000 ya tenían un costo de 100 mil pesos cada una.
Siguiendo esta misma tendencia, la Alianza por la Calidad de la Educación plantea que la certificación de los maestros de educación básica quede en manos de agencias certificadoras (privadas). Evaluar periódicamente a más de un millón de maestros es otro enorme y generoso mercado cautivo. Esta es, pues, la evaluación real que con la ambigua redacción propuesta se elevaría a rango constitucional. Y significaría dar un respaldo constitucional a la evaluación privada y comercial y, además, patentemente ineficiente, pues en todos estos años, esta próspera industria de la evaluación no ha podido generar una dinámica sostenida y generalizada de mejoramiento de la educación.
Significaría, también, no sólo volver legal lo que hasta ahora no está siquiera contemplado en la Ley General de Educación sino, más grave aún, avalar a nivel constitucional el que el Estado ceda o deposite en grupos particulares el cuidado y la responsabilidad de la calidad de la educación. Ni siquiera sería ya el neoliberal Estado evaluador, sino un mero testigo de la acción de los particulares, el Estado testimonial.
En lugar de la evaluación privada y comercial que se define por la vía de los hechos, en este punto parece necesario que la Constitución retome su carácter de proyecto de nación y no de simple sancionadora de la acción arbitraria. El artículo tercero no habla de educación y deja luego su significado a la libre interpretación de los hechos, sino que abundantemente define cómo debe ser ésta (democrática, laica, gratuita, solidaria, derecho de todos…). De ahí que la evaluación, este componente clave del proceso educativo y esencial para su mejoramiento, como también la gratuidad, no pueden quedar al arbitrio de la interpretación factual que se ha construido en estos años, o alguna otra que se construya en el futuro.
Por eso, cabe perfectamente señalar desde ahora que evaluar es una función de Estado, pública y participativa. De ahí que es urgente que el Senado abra una pausa de reflexión responsable, abierta y pública sobre este tema. No debe repetirse el albazo de los diputados. La educación es fundamental –incluso más que el petróleo– para la posibilidad de futuro de un país realmente de todos.

*Universidad Autónoma Metropolitana-Xochimilco

jueves, 13 de agosto de 2009

CORRUPCION Y NEGLIGENCIA EN LA UNIVERSIDAD MICHOACANA

La palabra andante
Universidad, ABC y transparencia
Leopoldo Chassin Ramírez
Domingo 9 de Agosto de 2009

Al igual que la tragedia que se dio en una guardería ABC del Instituto Mexicano del Seguro Social, se pudiera dar en un recinto universitario, pues existen algunos centros habitados por decenas de moradores y en otros por cientos de ellos.

Las condiciones deplorables en las que se encuentran las casas de estudiante: hacinamiento, la precariedad alimenticia, la insalubridad, los baños, las cocinas, bibliotecas, pueden acarrear desgracias como las que se dieron en la guardería ABC.

Sin duda, la responsabilidad recaería en las autoridades universitarias, pues son espacios propiedad de la misma Universidad y en otros, son recintos alquilados para dar albergue a estudiantes. Ante un siniestro, no cabría el argumento de la falta de recursos, pues en el caso de pérdida de vidas o desastres previsibles, la responsabilidad recaerá sobre la autoridad.

A propósito de la fiebre porcina-humana o virus de influenza que atacó a algunos moradores de una casa de estudiante, se declaró una emergencia sanitaria, que por fortuna duró poco tiempo y no hubo víctimas mortales. De haber sido el fenómeno más cruel como se predice será a final de año, los resultados serían muy otros. Al ver lo que está pasando en Argentina y los países que ahora están en pleno invierno, deberíamos poner las barbas a remojar.

Las instalaciones eléctricas, sanitarias, de gas, en las casas de estudiante están lejos de poder ser avaladas por peritos de los ramos correspondientes.

Recordemos el desenlace que tuvo el incendio en una Escuela Normal para maestros debido a instalaciones incorrectas y el hacinamiento.

La Universidad está obligada a prevenir las posibles tragedias producto de la mala instalación de gas y electricidad.

De la alimentación chatarra que se les dota a las casas de estudiante hablaré en otra ocasión.



La transparencia



La falta de transparencia en la Universidad Michoacana en diferentes rubros, fundamentalmente en lo referente en los dineros, permite una cadena de irregularidades y posibles desvíos, así, en la prensa uno se entera del presupuesto que maneja la Universidad, el monto de las aportaciones federales y estatales, a partir de ahí, los universitarios y los interesados en conocer el destino de su impuestos no podemos saber en qué se gasta peso a peso.

En la página electrónica de la Universidad se observa que existe una liga que lo conduce a “Acceso a la información pública”, ahí aparecen diferentes rubros:

• Presupuesto, en la que el dato más reciente es de 2006.

• Artículos de interés, apareciendo el documento que establece el derecho a la información de 2008.

• Gastos de operación, la información que ahí aparece data de 2006.

• Tabulador mensual por puesto, el tabulador es de 2008, sin más explicación sobre compensaciones, gastos de vehículo, celulares... y si el sueldo incluye su salario como docente...

Esto es lo relevante que aparece en Información Pública, lo que muestra que la transparencia que se da en el sitio no es tal, es extemporánea e incompleta para poder hacer un juicio sobre los destinos de los dineros.

La transparencia es algo que pone en tela de juicio a las autoridades universitarias, pues no hay datos sobre:

• El monto de las aportaciones estatal y federal

• Presupuesto para cada una de las escuelas, facultades e institutos

• Presupuesto para cada una de las casas de estudiante

• Gasto en renta de infinidad de inmuebles que sirven a la Universidad

• Ingresos propios



Muchas más de las cuestiones que implican la transparencia, como el conocer en qué gasta cada facultad, instituto, escuela, el costo por alumno, mantenimiento...

Los contribuyentes y universitarios debemos estar debidamente informados del uso de los recursos de la Universidad.



Acreditación



Es necesario que la Universidad Michoacana sea acreditada primero por su comunidad y por la sociedad, ella es la que debe dar el veredicto si su desempeño equivale al esfuerzo de los contribuyentes; las acreditaciones dadas por organismos privados conllevan el sesgo de su origen, es decir privilegian el beneficio propio y el utilitarismo a la iniciativa privada.

¿Los organismos acreditadores en alguna de sus evaluaciones incluyen el impacto de las universidades en la pobreza, la solución de los problemas de los que más necesitan del conocimiento? ¡No!

Los parámetros de calidad que se manejan en las acreditaciones se rigen primeramente por los beneficios a la iniciativa privada, nacen del Tratado de Libre Comercio y la tendencia a uniformar el tipo de educación que privilegia a unos cuantos. ¿Alguien por ahí puede sustentar lo contrario?

La inequidad es un lastre que en nada predice nada bueno para el futuro del país. ¿Qué hacemos los universitarios por terminar con el flagelo?

Colectivo Utopía de La otra campaña

Correo: chassin@umich.mx