El Movimiento Estatal de Estudiantes Rechazados, surge en el año 2006. En este año surge del Movimiento de Estudiantes Rechazados de la Normal Indígena de Michoacán que se une con el Movimiento de Rechazados de la Universidad Michoacana que organiza desde hace trece años la Casa del Estudiante Revolucionaria Lenin y de la unión de estos dos movimientos de estudiantes rechazados surge el MEER.Actualmente el MEER también es apoyado por el sector indígena y campesino de la Coordinadora estudiantil Indígena y Campesina.
Desde hace 3 años el MEER viene organizando un movimiento estatal de estudiantes rechazados de las diferentes escuelas de nivel medio superior y superior del estado de Michoacán y de esta manera apoyar a los jóvenes rechazados a encontrar un lugar en alguna institución educativa a fin de que continúen estudiando.
De todos es conocido que la educación en México sobre todo en el nivel superior a adoptado las políticas neoliberales, lo que hace que las instituciones educativas reduzcan sus matricula de ingreso y por lo tanto miles de estudiantes se queden sin estudiar teniendo que emigrar a los Estados Unidos. En Michoacán este fenómeno ha crecido de manera alarmante; en la Universidad Michoacana de San Nicolás de Hidalgo desde hace 6 años con el pretexto de las acreditaciones por facultad, miles de estudiantes son rechazados, en tanto que en las normales la venta de lugares para ingresar a estas a hecho que solo un reducido grupo de privilegiados puedan ingresar: desde cinco mil hasta cuarenta mil pesos cuesta un lugar para ingresar a las normales del estado.
En Michoacán es alarmante el número de estudiantes rechazados. Ingresar actualmente a la Universidad michoacana o alguna Normal del estado es un verdadero viacrucis. Lo lamentable es que en ninguna de estas instituciones existe un proceso de ingreso transparente. El simple hecho de conocer los costos económicos que representa ingresar a una institución como estas ante la precaria situación económica y social en que viven los jóvenes de las comunidades rurales e indígenas, los expulsa ya de una posibilidad de continuar sus estudios condenándolos al desempleo. En tanto los que se atreven a buscar una posibilidad en alguna institución educativa, se enfrentan a procesos manipulados e injustos. Veamos, desde la posibilidad de sacar una ficha para el examen de selección se encuentran con grandes trabas; en la caso de la UMSNH el tramite de ingreso se realiza vía internet, desde aquí muchos pierden la posibilidad pues en las comunidades rurales e indígenas el uso del internet es mínimo o inexistente, por lo que muchos jóvenes ni siquiera conocen la convocatoria de ingreso, luego enseguida los que logran tener acceso a internet se encuentran con un sistema electrónico de registro totalmente amañado, una pagina de internet que constantemente sale de funcionamiento durante el periodo de registro, una pagina que en automático te rechaza si eres de otro estado, o si el bachillerato tiene dudas de compatibilidad, o terminaste el bachillerato en algún centro de educación abierta. No existe ante eso la posibilidad de acudir ante alguien para pedir explicación o apoyo, pues la línea de apoyo vía telefónica o electrónica nunca funciona. Los que con suerte logran sacar una ficha para examen de selección vía internet se enfrentaran a un mínimo de posibilidades de quedar seleccionados, ante grandes manipulaciones del ingreso. En tanto que en las normales los cien lugares de espacio que tienen cada una de ellas hace que dichos espacios se coticen en oro puro, garantizar un espacio seguro puede costar hasta 40 mil pesos, sobre todo esto es mas conocido en la Normal Indígena de Michoacán en Cheran. Pero hay costos a las posibilidades de cada estudiante, si alguien no tiene dinero para asegurar el lugar, puede comprar la guía, tiene un costo de mil dos mil pesos, o tomar un curso clandestino que le costara tres mil o cinco mil pesos, o el examen ya contestado diez mil o quince mil. De esto existen pruebas contundentes, que fueron demostradas por el Movimiento de Estudiantes Rechazados de la Normal Indígena en el año 2006, fenómeno que ha seguido sucediendo. Cabe destacar que hace 5 0 7 años las normales contaban con una matricula de ingreso de mas de 500 lugares por normal. Sin embargo las políticas neoliberales de ataque a las normales ha hecho que se reduzcan a solo cien por Normal sin que nada haya podido hacer el movimiento estudiantil normalista. En el caso de la universidad michoacana, las casa del estudiante sobre todo las de la CUL que era quienes organizaban el mayor movimiento de estudiantes rechazados en la Universidad, durante los últimos años ha dejado de ser una alternativa de defensa de los derechos estudiantiles para conseguir un espacio en la universidad, y ha optado por acatar las reglas de las autoridades educativas entrando en negociaciones fraudulentas y amañadas que han debilitado su movimiento y perdido credibilidad. Muestra de ello es que en el año 2008 la CUL no logro realizar el MAR (Moviento de Aspirantes y rechazados) ya que desde antes había negociado con la autoridad una cantidad de espacios aceptando que no habría ningún ingreso para la facultad de Medicina, bajo el falaz argumento de la acreditación. A todo ello se aúna la represión que han desatado las autoridades educativas y el gobierno de Michoacán en contra de los movimientos estudiantiles, actualmente existen varios lideres estudiantiles con ordenes de aprensión y una política de hostigamiento y división para las casas del estudiante y para los normalistas.
Bajo este panorama que ha convertido el fenómeno de los estudiantes rechazados en un problema social, es que se ha construido el Movimiento Estatal de Estudiantes Rechazados, que aglutina a quienes no lograron conseguir ingresar a una institución de nivel medio superior o superior, el MEER es organizado por la Casa del Estudiante Revolucionaria Lenin y grupos estudiantiles de las diferentes instituciones de nivel superior del estado de Michoacán, sin embargo al considerar que el fenómeno de los rechazados ya no es solo de interés estudiantil, el MEER ya no se compone solo de estudiantes rechazados si no también actualmente cuenta con la participación de los padres de familia y del sector campesino e indígena de la Coordinadora Estudiantil Indígena y Campesina, pues consideramos que al ser un problema social también el pueblo debe participar para defender el derecho a la educación de sus hijos y de todos los Michoacanos y Mexicanos. Es por eso que el MEER se ha convertido en el primer movimiento de rechazados donde participan no solamente estudiantes si no también el pueblo organizado.
Durante estos tres años de existencia del MEER se ha podido apoyar a cientos de jóvenes para que puedan tener algún lugar en alguna institución educativa.
Si no haz logrado ingresar alguna institución educativa intégrate al MEER, juntos luchamos por nuestro derecho a la educación.
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